lunes, 20 de junio de 2011


¿Qué pasa cuando la otra persona se va?, no, no sé. Pero duele.
Hace mucho tiempo que no le ves, no le escuchas frente a tí...como antes.
Sólo pasa por ahí, camina a tu lado. Sonríe, parece feliz, satisfecha.
Piensas muchas veces y repasas los errores que crees cometiste. Recuerdas los mejores momentos, aunque le huyes a ese pensamiento, con la conciencia que eso sólo afectará tu moral.
Entonces crees que está bien vivir así, que nada es eterno.
Imaginas que nunca más le verás, ni hablarás, valoras más las cosas que le dieron forma y sentido a la relación. Cuando extrañas a alguien, imaginas que le encontrarás "por ahí", que hablarán, reirán, se abrazarán, tomarán sus manos y todo estará bien.
Pero no, ESO NO PASARÁ.
A menos que pierdas la vergüenza, pedirás perdón y digas "si en algo te fallé o te ofendí, lo siento", en otras palabras: te humillarás.
Entenderás que humillarse no es malo, que sólo afecta tu ego aparentemente, pero en realidad engrandece tu corazón y ennoblece tu alma
Vive en mí tu recuerdo.
Extrañas, intentando olvidar.
Olvidas de a poco, pero no hay remedio: extrañas.
De cuando extrañas a alguien, de eso se tratan los recuerdos, fugaces o eternos, iluminados, brillantes, confusos

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